La promoción y el apoyo de la Semana Santa de Almería es un compromiso firme del Ayuntamiento que se ha mantenido y se va a mantener en el tiempo. Sin duda, se trata de uno de los grandes momentos de Almería como ciudad a lo largo del año y por eso el Ayuntamiento va a seguir trabajando, paso a paso y codo con codo, con todos aquellos que quieran arrimar el hombro para hacerla más grande, más hermosa y más importante.

La Semana Santa es, además, un momento clave para muchas empresas y sectores almerienses que contribuyen de manera muy importante a la necesaria creación de riqueza y empleo. Por ejemplo, el pasado año, la Oficina Municipal de Turismo recibió esos días más de 2.000 visitas, siendo el 10% de personas provenientes de otros países. Además de la animación que pudo verse en bares, restaurantes y comercios, los hoteles de Almería capital tuvieron una ocupación del 90%. Es por ello indiscutible el papel dinamizador de esta celebración religiosa, cultural, tradicional e histórica, como motor de activación económica de la capital.

Y es que cada Semana Santa, miles de personas salimos a las calles almerienses a admirar la belleza, la creatividad y el amor por las tradiciones que transmiten en cada paso y en cada procesión todas y cada una de las Hermandades y Cofradías de Almería.  Durante esas tardes y noches, las calles de Almería se convierten en un museo vivo, dinámico, solemne y participativo, que es testimonio de la pasión conjunta de muchos almerienses por su historia, por sus afectos y por sus creencias.  Cuidar lo que es nuestro y compartirlo con orgullo con quienes nos visitan, no sólo refuerza la proyección cultural de Almería, sino que supone además un gesto de madurez social beneficioso para todos.

Como muchos almerienses, yo también considero la Semana Santa como un elemento de pertenencia y autoafirmación. Un hecho que nos hace ser más conscientes de la realidad y del valor del patrimonio cultural que nos legaron quienes nos precedieron y que, además, creo que es muy positivo que sea utilizado como una riqueza compartida por todos. Por lo tanto, el Ayuntamiento de Almería, va a seguir mostrando de modo inequívoco su apoyo al mantenimiento de esta arraigada tradición popular, su respeto por quienes, además, deseen pasar estos días como una vivencia personal e íntima que a nadie se impone, ni a nadie se prohíbe, y respetando a quienes no compartan el matiz religioso de estos días y prefieran disfrutarlos de otro modo. Seguro que la de 2017 va a ser una gran Semana Santa en Almería.