Es imprescindible que las administraciones hagamos visible nuestro compromiso con la igualdad real y que asumamos el papel que nos han encomendado los almerienses a la hora de trasladar al conjunto de la sociedad un mensaje de total y permanente igualdad entre hombres y mujeres. Por eso, el Ayuntamiento de Almería volverá a demostrar su compromiso con este objetivo la próxima semana con una Gala especial en la que reconoceremos la labor que en este terreno han desempeñado mujeres y colectivos almerienses, así como en una multitudinaria carrera por la Igualdad que celebraremos el próximo domingo 12.

Siempre que se habla de la lucha por la Igualdad en Almería, es justo recordar que este camino lo abrió el Ayuntamiento en el año 2005, creando la primera concejalía de la Mujer, y haciendo visible nuestro esfuerzo por una equidad extensible a todos los ámbitos de la sociedad. Y aunque es cierto que se han dado muchos pasos favorables en este sentido, aún nos queda mucho camino por recorrer. Un camino al que hoy vuelvo a convocar al conjunto de la sociedad almeriense. Y es que no habrá verdadera igualdad mientras mujeres y hombres no tengan las mismas oportunidades en el acceso al mercado laboral.

No habrá verdadera igualdad mientras las mujeres perciban menos salario por el mismo trabajo que los hombres. No habrá verdadera igualdad mientras que el desempleo femenino sea superior al masculino. No habrá verdadera igualdad mientras la mujer soporte las mayores tasas de temporalidad en el empleo. Y, sobre todo, no habrá verdadera igualdad mientras haya mujeres que sigan muriendo asesinadas a manos de sus parejas o exparejas.

Todos compartimos el deseo de que ninguna mujer se vea discriminada o disminuida en su carrera profesional por el mero hecho de ser mujer. Y todos estamos dispuestos a seguir trabajando por conseguirlo. Y también, de manera muy especial, estamos de acuerdo en aumentar medios y recursos –de sensibilización y de actuación- para que no haya más mujeres asesinadas o maltratadas por sus parejas. Y también compartimos la convicción de que debemos seguir ayudando a que las mujeres afectadas por este drama puedan salir de una situación absolutamente indeseable que debemos erradicar sin titubeos. Y aunque han sido muchas las conquistas realizadas, no podemos olvidar que la situación de muchas mujeres en todo el mundo nos despierta a diario ecos de desigualdad, de violencia, de pobreza y de injusticia que entre todos podemos y debemos contribuir a cambiar.