El final del verano y el inicio del último tramo de este año tan diferente y extraño llega a los ayuntamientos con una circunstancia que incrementa su incertidumbre y preocupación: la intención del Gobierno de Pedro Sánchez de incautar de los superávits municipales. En plena situación de emergencia social por la pandemia, el Gobierno pretende arrebatarnos nuestros ahorros sin sentarse a negociar esa decisión. Y esto no es una cuestión de sesgo político o ideológico. Se trata de una imposición ante la que queremos dejar patente nuestro absoluto rechazo. Por eso quiero dejar claro que esos ahorros, que en el caso de Almería suman treinta millones de euros que han sido generados por el trabajo de los almerienses y por la buena gestión municipal, deben estar a disposición del Ayuntamiento para ayudar a los almerienses en los meses tan complicados que vamos a tener por delante. En este sentido, un grupo de 30 alcaldes y alcaldesas, de hasta 8 partidos diferentes, hemos suscrito un manifiesto en el que exigimos al Gobierno que se siente a negociar el uso del superávit municipal, porque entiendo que ayudar a los almerienses es más importante que cualquier ideología. Por eso estamos pidiendo al Gobierno algo tan sencillo como que nos escuche. Que se siente a hablar con el municipalismo y que podamos alcanzar un acuerdo beneficioso para todos. Lamentablemente no hemos obtenido respuesta. Lo único que tenemos es una imposición de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, que ha sido pactada con una minoría de la Federación Española de Municipios y Provincias y que va a suponer algo muy grave: la incautación de todos los ahorros de los ayuntamientos y la devolución de una pequeña parte exclusivamente a los ayuntamientos que podamos aportar esos fondos, mientras que los ayuntamientos en peor situación financiera se quedarán sin ningún tipo de ayuda. El resto dicen que lo devolverán en los próximos diez años, pero que sólo podremos gastarlo en aquello que el Gobierno nos permita. ¿Se dan cuenta del enorme daño que puede hacer esta medida a los almerienses? Ahora tenemos que ayudar a muchos comercios que han dejado de tener venta directa; tenemos que ayudar a las familias que tienen problemas; a las personas que tienen un horizonte laboral comprometido; a las cientos de personas que siguen sin cobrar sus ERTES o a las personas que no saben si van a poder conservar su empleo en otoño. En definitiva, se trata de un dinero que es de los almerienses y que entiendo que debe servir para reactivar Almería en una situación de extrema dificultad social y económica. Y eso lo digo yo que soy alcalde de Almería, pero también lo dice por ejemplo la alcaldesa de Barcelona, con la que no me une ningún tipo de vínculo político o ideológico, de igual modo que lo dicen también algunos alcaldes socialistas. Y creo que cuando tantas personas tan diferentes se unen en contra de un proyecto, la prudencia y el sentido común obligan al promotor de ese proyecto a que se replantee su propuesta. O que al menos se siente a hablar con los que no le apoyan. Es lo mínimo.