Sé que no les descubro nada nuevo si digo que las comunicaciones de Almería son manifiestamente mejorables. Seguramente ustedes tengan un calificativo más contundentes, pero sin duda entenderán que opte por el tono sosegado a la hora de describir una evidencia que venimos padeciendo históricamente los almerienses, que hemos visto pasar gobiernos de todos los colores y seguimos teniendo numerosas dificultades para desplazarnos en tren o en avión. Tanto es así que  hace unos días, el propio presidente de la Cámara de Comercio, Jerónimo Parra, no dudaba en afirmar por culpa de las malas comunicaciones, los almerienses vivimos en una cárcel. En este sentido, desde el Grupo Municipal del PP hemos presentado en el Ayuntamiento una moción para pedir formalmente al Gobierno de España que declare como servicio público la ruta aérea entre Almería y Madrid, con el propósito de contar con cuatro vuelos diarios y billetes más accesibles, porque en estos momentos viajar entre Madrid o Almería en tren o en avión supone un derroche de horas y de euros. En el caso del transporte aéreo, la supresión de frecuencias obliga a pernoctar a quienes tengan prevista una cita por la mañana, con el gasto extra de alojamiento que ello supone. La moción, que está basada en términos de absoluta racionalidad y sentido común, recibió incluso los votos favorables del Partido Socialista, a los que agradezco la coherencia de apoyar algo que está al margen de ideologías y de partidos, puesto que las deficiencias en las comunicaciones provocan no sólo incomodidades y gastos innecesarios, sino que además suponen un terrible lastre al turismo, que es una de las principales industrias de Almería. Y por si eso fuera poco, no podemos decir que las comunicaciones ferroviarias vayan mejor. Y tampoco podemos decir que el actual gobierno apueste por la claridad y la transparencia en cuanto a fechas y costes. Hace unos días estuvo en Almería la presidenta de Adif, María Luisa Domínguez, sin informar de su visita al Ayuntamiento y sin aprovechar su presencia para aclarar la fórmula de financiación que se empleará para sufragar la segunda fase del soterramiento de las vías del tren a su paso por la ciudad. Y eso es un dato imprescindible, porque ese proyecto, que se encuentra en fase de redacción, debe concluir con un acuerdo que sea justo para Gobierno central, Junta de Andalucía y Ayuntamiento. Los almerienses no nos podemos permitir el lujo de que el AVE se siga retrasando por no haber sido capaces de definir un acuerdo en torno a un modelo de financiación que sea justo para la ciudad de Almería. Y es que si hay fondos europeos, no podemos admitir que la parte que haya de poner el Gobierno provenga exclusivamente de esos fondos mientras que la parte municipal tenga que ser soportada a pulmón por los impuestos de todos los almerienses. No podemos tolerar que el soterramiento no le cueste al Gobierno de España y sí a los almerienses. Almería merece cuanto antes más y mejores comunicaciones, y seguiremos trabajando para conseguirlas.

Ramón Fernández-Pacheco

Alcalde de Almería