Un Presupuesto para acelerar la vuelta de la normalidad a Almería

Acabamos de hacer público el primer avance del Presupuesto del Ayuntamiento de Almería para 2021, unas cuentas orientadas a unos fines compartidos por todos: acelerar la vuelta a la normalidad en Almería. Por eso este Presupuesto, que es sin duda el más determinante que se va a debatir en los últimos años, no va a ser el Presupuesto del alcalde, del equipo de Gobierno o de su partido: va a ser el Presupuesto de Almería y los almerienses. Por lo tanto, entiendo que su aprobación carece este año de lectura política o ideológica, porque lo que prevalece es el único fin por el que viene trabajando este ayuntamiento desde hace ya un año: salvar vidas y conservar y promover empleos. Y estoy seguro de que esos objetivos son compartidos con la misma determinación y convicción, por Partido Popular, Partido Socialista, Vox, Ciudadanos, Podemos y el concejal no adscrito. Sé que a todos nos une el mismo deseo de una rápida recuperación de Almería y que ese punto de unión debe ser más fuerte que cualquier diferencia ideológica. Estoy seguro, por tanto, de que la oposición hará del estudio y aprobación de estas cuentas un ejercicio de responsabilidad, que ya les aseguro que encontrará como respuesta toda la receptividad y la capacidad de acuerdo de la que es capaz el quipo de Gobierno. En este sentido, el Presupuesto del Ayuntamiento de Almería para 2021 ha de adaptarse forzosamente a dos hechos incontrovertibles: la excepcional gravedad de la situación económica general de España causada por la pandemia y la imperiosa necesidad de volcar todo nuestro esfuerzo en evitar que ningún almeriense se quede atrás. Y ese esfuerzo, que ya pusimos en marcha hace un año con nuestro Plan Reactiva 20 de ayudas directas y generosidad fiscal, nos obliga ahora a encarar 2021 con una importante disminución de ingresos, consecuencia de las rebajas fiscales aprobadas para paliar los efectos de la crisis sanitaria, de la disminución de la recaudación asociada a esta crisis económica y al hecho de que el Ayuntamiento siga a día de hoy esperando unos fondos estatales muchas veces prometidos y de los que, de momento, no ha llegado un solo euro. Y lo podremos hacer gracias a que en los últimos años hemos mantenido una gestión económica seria, muy responsable y con gran capacidad de ahorro, además del importante esfuerzo realizado por el Ayuntamiento en la captación de financiación externa. Una buena gestión que nos permite contar con un presupuesto más alto que en 2020 a pesar del desplome de los ingresos propios. Concretando cifras, el Presupuesto consolidado del Ayuntamiento de Almería para 2021, totaliza la cantidad de 204.679.597,9 euros, lo que supone un incremento de 2.228.184 euros respecto del presupuesto de 2020, es decir, de un 1,1 %. Y creo que hemos sido capaces de presentar un presupuesto expansivo, orientado a la salida efectiva de la crisis y en el que hemos incrementado los recursos destinados a políticas de empleo y atención social, dado que el objetivo final de este Presupuesto es la recuperación económica y social de nuestro municipio. Reitero mi llamamiento al diálogo constructivo sobre lo previsto y mi confianza en la voluntad de lograr acuerdos que sirvan, protejan y ayuden a todos los almerienses.


Más cerca de la utilidad y más lejos de la consigna

La celebración del Día de la Mujer supone, un año más, la oportunidad de reflexionar sobre la aportación de valor que las mujeres almerienses hacen al presente y al futuro de nuestra sociedad. Es mucho lo que todos les debemos, es mucho lo que las necesitamos y es mucho lo que esperamos de ellas. Pero creo que este año se está haciendo más patente que nunca la necesidad de reducir la tensión ambiental creada en torno a esta conmemoración. Y lo digo porque creo que la necesaria búsqueda de la igualdad en nuestra sociedad y la equiparación plena de derechos y obligaciones entre hombres y mujeres necesita más eficacia y menos ideología. La defensa permanente de los derechos de la mujer, la erradicación de la violencia de género y la eliminación de cualquier comportamiento o sesgo que discrimine o disminuya su libertad o su capacidad de acción y emprendimiento, son objetivos compartidos que deben superar la interpretación partidista o de la disputa ideológica. La igualdad real es el pilar sobre el que se asienta nuestro futuro como sociedad y todos, desde nuestras respectivas responsabilidades, debemos sumar el mejor de nuestros esfuerzos por hacerlo más amplio, más sólido y más sostenible. Durante demasiado tiempo la historia de Almería se ha escrito en el tiempo verbal de los hombres, borrando y silenciando el paso de muchas mujeres. Y creo que no sólo es necesario, sino que sobre todo es justo, ampliar ese enfoque y abrir el relato de nuestros éxitos colectivos a la innegable aportación de tantas mujeres. Nosotros tenemos el deber histórico de legar nuestros hijos una sociedad que haya puesto punto final a esa insensibilidad que ha significado la invisibilidad de miles de mujeres en nuestra historia. Mujeres que estaban, pero que no contaban. Mujeres que existían, pero que no eran. Mujeres anónimas, a las que una sociedad profundamente injusta no ha dejado brillar. En este sentido, el Ayuntamiento de Almería, en esta conmemoración del 8-M tan diferente en la forma, pero tan permanente en su significación, quiere seguir sacando a la luz el papel de la mujer en la construcción de una sociedad cada día más abierta, más participativa, más inclusiva y, por tanto, mejor. Los galardones que mañana entregaremos en un acto reducido y ajustado a las normativas sanitarias, serán el mejor reflejo de ese necesario pulso que debemos seguir manteniendo en la búsqueda de una mejor sociedad. Queremos seguir apostando por un feminismo positivo y no excluyente, capaz de trabajar por la sociedad desde la suma y no desde la división. Desde la aportación y nunca desde la confrontación. Un feminismo sin siglas, ni colores. Un feminismo moderno y realista, más cercano a la utilidad que a la consigna, y que sea capaz de adaptarse a las necesidades y retos de una sociedad cargada de desafíos colectivos en la que todos, con independencia de nuestro sexo, somos necesarios.


No exigiré otra cosa que no sea el mejor soterramiento posible para Almería

La mejora de las comunicaciones ferroviarias con Almería y la conclusión de los proyectos infraestructurales de calado que están en marcha en nuestra ciudad son objetivos que están muy por encima del debate ideológico. Dar más valor a Almería con servicios de calidad y equipamientos atractivos no sólo es una ventaja para los que tenemos la suerte de vivir en esta gran ciudad, sino que además es un factor que sirve para atraer inversiones, fomentar el turismo y en definitiva generar más oportunidades, calidad de vida y riqueza para todos.
En este sentido, desde el Ayuntamiento entendemos que es inaplazable despejar con datos y cifras las dudas e incertidumbres existentes sobre la llegada de la Alta Velocidad a nuestra ciudad y la necesaria conclusión de las paralizadas obras de prolongación del Paseo Marítimo. Es por ello que, ante el reiterado silencio del Gobierno de España a nuestras solicitudes, nos hemos visto forzados a emplear un recurso legal para convocar formalmente una reunión de la Sociedad 'Almería Alta Velocidad', que es el organismo participado por Gobierno, Junta y Ayuntamiento para diseñar y llevar a cabo la integración de la alta velocidad en nuestra capital. Pero no se trata ahora de juzgar y medir la voluntad de alguna de las partes, sino establecer los cómos, los cuántos y los cuándos del AVE en Almería. Y para ello es necesario analizar y tomar decisiones concretas sobre la segunda y vital fase del proyecto de integración del ferrocarril en el casco urbano, así como sus propuestas de financiación.
Los almerienses necesitamos conocer con detalle la situación de un proyecto del que ya se ven unos magníficos resultados en la zona del Puche, y también queremos saber qué tiene que decir el Gobierno sobre los plazos reales de su finalización. Y todo ello sin olvidar que para poder hablar de plazos primero tenemos que llegar a unos acuerdos que están aún pendientes sobre el coste y la viabilidad de las diferentes propuestas técnicas explicadas a nivel de anteproyecto. En este sentido, para Almería es importantísimo que se cumplan los plazos dados por ADIF para recuperar el tráfico y la conexión ferroviaria con la Estación de Ferrocarril a finales del segundo trimestre del año. Nada me gustaría más que ello fuera así y que podamos seguir aprovechando las ventajas que nos ofrecen actuaciones como la esperada eliminación del paso a nivel de El Puche y la construcción de una gran rotonda de 80 metros de diámetro como solución a una reclamación histórica de una ciudad que gana así en permeabilidad transversal. Pero además de agradecer a todos los técnicos y trabajadores que han permitido este avance, debo insistir en que Almería debe ser ambiciosa en este momento y apostar por la mejor de las soluciones posibles y continuar soterrando del mismo modo que ADIF ha hecho en otras ciudades con problemas similares al nuestro. Eso y no otra cosa es lo que quiero como alcalde y eso es lo que va a exigir el Ayuntamiento: el mejor tren y el mejor soterramiento posible para Almería.


El orgullo de dar la bienvenida a proyectos que añaden valor a Almería

Abordar el desarrollo de proyectos e iniciativas beneficiosas para Almería desde la óptica partidista siempre me ha parecido una manera de empobrecer el discurso político y rebajar la calidad del relato sobre el que se construye a diario nuestra ciudad. Limitarse a explicar desde la sigla la puesta en marcha de una actuación objetivamente buena parta todos es, a mi juicio, un modo de rebajar el alcance de esa ventaja. Pero del mismo modo, creo que es necesario reconocer el esfuerzo de las administraciones cuando demuestran una clara vocación inversora para Almería, y potencian sin complejos nuestra capacidad de trabajo y esfuerzo con iniciativas beneficiosas no sólo para nuestra capital o provincia, sino también para el resto de Andalucía y España. Y esto ha vuelto a quedar claro con la reciente presentación del proyecto de la Junta de Andalucía de crear en Almería el 'Polo de Innovación Tecnológica de la Agricultura Andaluza Cita 4.0', que no sólo cumple un compromiso anunciado por el presidente Juanma Moreno, sino que consolida a nuestra ciudad como capital de la innovación, investigación y el desarrollo del sector agroalimentario español y andaluz. Como alcalde, quiero compartir hoy con vosotros el orgullo que produce comprobar una vez más que el talento, la investigación y el desarrollo que generamos en Almería es aprovechado para generar empleo y riqueza para muchas personas. Quiero dar las gracias a la consejera de Agricultura, Carmen Crespo, por el gran trabajo que su equipo ha realizado en los últimos meses para lograr este avance, así como a la extraordinaria sintonía y colaboración que para ello han mostrado organismos y entidades como la Diputación de Almería, la Fundación Cajamar, la Fundación Tecnova, la Universidad de Almería y el Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Alimentaria y de la Producción Ecológica. Este modelo de colaboración público-privada es, sin duda, el que está marcando el camino de un futuro ganador y abierto a generar estrategias de éxito que no sólo son positivas para todos, sino que además proyectan a Almería como una referencia mundial en un terreno tan competitivo y exigente como el de la producción sostenible de alimentos saludables de altísima calidad. Además, este proyecto llega a Almería en paralelo con otras iniciativas que reflejan la positiva evolución de nuestra ciudad en el panorama andaluz y nacional, pues estos mismos días hemos conocido también que la Junta de Andalucía ha vuelto a concretar su voluntad de extraer proyectos atascados en largos años de trámites y olvidos, como la puesta en marcha de un ambicioso y necesario proyecto de consolidación y mejora del tramo norte de las murallas de la Alcazaba o el nuevo impulso que se le está dando a la espectacular rehabilitación en marcha en el antiguo hospital provincial, una joya patrimonial del S. XVI en pleno Casco Histórico y futura sede del Museo del Realismo Contemporáneo Español. Y como entiendo que es bueno romper el confinamiento municipal del éxito, también debemos saludar como excelentes para Almería capital las noticias sobre la luz verde al Hospital de Roquetas de Mar o el esperado avance final de la Autovía del Almanzora, casi 40 años después de su anuncio. Pienso que las buenas actuaciones para Almería no tienen más color político que el de añadir valor a nuestra tierra. Y así es como seguiremos trabajando cada día en el Ayuntamiento.


Diego García: adiós a uno de los nuestros

A final no somos más que los recuerdos que dejamos. Y la unánime oleada de dolor e incredulidad que ha sacudido a Almería tras la repentina y dolorosa pérdida del presidente de la Asociación de Hostelería de Almería, Diego García, confirma algo que todos los que le conocimos sabíamos bien: que Diego era un almeriense muy especial. Uno de los nuestros. Cuando alguien tan joven y con tantos proyectos en marcha desaparece de nuestras vidas, nos sacude la rabia de no poder acompañarle en el camino que tenía previsto y la de no poder contar con él para ser parte activa del nuestro. Un dolor que es infinito, que me ha golpeado en lo más hondo y que quiero compartir desde aquí con su familia y amigos, y que quiero hacer extensivo a un sector, el de la hostelería almeriense, que durante la pandemia sanitaria que se ha desatado durante su presidencia, atraviesa la crisis más grave de su historia. Y creo que ha sido una suerte para todos que alguien de su perfil haya estado en esa posición tan delicada y exigente en estos meses tan complejos para todos. Diego tenía, como todos los grandes profesionales del ramo, la experiencia y la capacidad necesarias para saber estar siempre en su sitio, defendiendo con lealtad y rigor los derechos y las peticiones de sus compañeros de la hostelería almeriense ante todas las administraciones, escuchando, aportando y sumando. Y peleando de manera especial por aquellos asociados que, por diferentes circunstancias, estaban resultando más gravemente afectados por las necesarias restricciones sanitarias dictadas para intentar frenar los contagios. Como almeriense y como alcalde voy a echar mucho de menos sus recomendaciones, sus análisis sobre la evolución y desarrollo de un sector tan básico en la economía almeriense como la hostelería y, sobre todo, sé que voy a lamentar no contar más veces con su visión de almeriense bueno y cabal, de esos que quieren a su tierra sin esperar nada a cambio. De los que saben que Almería no solo se defiende y se construye desde las tribunas públicas, sino también desde las barras y los fogones. De hecho, buena parte éxitos colectivos como la Capitalidad Gastronómica de Almería en 2019 o la Ruta de la Tapa se la debemos al enorme trabajo de la hostelería almeriense liderada por Diego García, dando un paso al frente para enseñarle al mundo lo bien que se come y por tanto se vive aquí, porque pocos supieron darle a la cocina almeriense la importancia y el discurso que sólo se tiene cuando se aprende a andar trasteando entre fogones, como hizo él.
Con el ánimo aún encogido al recordar todas las veces que he hablado y trabajado con Diego en los últimos días sin sospechar que nos iba a dejar tan pronto, quiero anunciar que aunque las circunstancias sanitarias que tanto marcaron sus últimos meses de vida no nos permiten despedirle del modo que él se merece, cuando Almería recupere la normalidad hostelera que él tanto amaba y tanto añoramos todos, el Ayuntamiento reconocerá la calidad humana y profesional de quien fue Escudo de Oro de Almería, Pregonero de nuestra Feria de la Virgen del Mar y que incluso antes de irse ya había entrado por sus propios valores y méritos en la categoría de los imprescindibles. Descansa en paz, querido Diego. Almería nunca podrá olvidarte.


Medio millón en ayudas municipales a los almerienses en esta tercera ola

En el Ayuntamiento de Almería acabamos de presentar una nueva convocatoria de ayudas de emergencia a autónomos y empresas tras el cierre de actividades no esenciales decretado por la Junta ante el avance del número de contagios e ingresos hospitalarios en nuestra capital. Este plan, que presentamos hace unos días tras varias semanas de trabajo de gestión y diálogo con los sectores más afectados, se enmarca dentro del ‘Plan re-activa21’y tiene un alcance real e inmediato de medio millón de euros. Una cantidad que fundamentalmente se va a distribuir en forma de ayudas directas a hosteleros, comerciantes con actividades entendidas como no esenciales y empresas vinculadas al sector turístico. Se trata del primer cortafuegos que ponemos en marcha este año y al que sucederán nuevos paquetes de medidas determinadas por la evolución de la pandemia y sus efectos en Almería. En este sentido, quiero recordar que el Ayuntamiento, a través del ‘Plan re-activa21’, que es una ampliación del ‘Re-Activa 20’ que pusimos en marcha el año pasado, va a poner a disposición de los almerienses otros cinco millones de euros en ayudas directas y medidas fiscales y sociales. Con esta iniciativa volvemos a ser una de las primeras administraciones de España en reaccionar ante la evolución de la pandemia en 2021. Y lo hacemos con el mismo ánimo con el que adoptamos otras muchas decisiones al inicio de la pandemia: estar al lado de los almerienses que peor lo están pasando. Las ayudas se van a tramitar a través de la Cámara de Comercio de Almería, entidad con la que firmaremos un convenio para ganar agilidad y rapidez tanto en la gestión de trámites como en su valoración y entrega de la cantidad que corresponda a cada solicitante. Unas ayudas que estarán disponibles lo antes posible y estarán expuestas en la página web del Ayuntamiento (www.almeriaciudad.es). Las cuantías correspondientes a estas ayudas son de un mínimo de 500 euros, 700 euros y 1.000 euros respectivamente en función de las características de cada solicitante. Así, se entregará un mínimo de 1.000 euros a quienes hayan tenido cerrados sus establecimientos desde la declaración de estado de alarma de marzo y las diferentes medidas adoptadas desde entonces hayan hecho inviable su reapertura. Se establece un mínimo de 700 euros para establecimientos turísticos, así como para la hostelería, siempre que en este caso no cuenten con terrazas o veladores. Y, por último, se establece un mínimo de 500 euros para establecimientos de comercio y también de hostelería cuando, en este último caso, sí cuenten con zonas exteriores o licencia para sillas y veladores. Somos conscientes de que no son cantidades lo suficientemente cuantiosas como para resolver una situación compleja, pero sí quieren contribuir a encauzarla. Ayudas destinadas a salvar vidas y salvar trabajos, en una operación económica y fiscal sin precedentes en la historia de Almería y de la que se están beneficiando directamente miles de almerienses. Una operación que el Ayuntamiento afronta en solitario, porque seguimos sin recibir los Fondos COVID que anunció el Gobierno de España a las entidades locales. No obstante, seguiremos trabajando al límite de nuestras posibilidades como dique de contención de los efectos de la pandemia porque es lo que tenemos que hacer y porque es el lugar que le corresponde al Ayuntamiento: estar al lado de los almerienses que más lo necesitan.


Seguimos esperando los Fondos Covid prometidos por el Gobierno

El daño que está causando la crisis provocada por el coronavirus en Almería tiene dos vertientes muy duras. La primera, naturalmente, es la tragedia familiar de cuantos han perdido algún ser querido o sufren por su ingreso hospitalario. A todas esas personas, una vez más, quiero mostrar mi solidaridad y afecto y mi deseo de que la recuperación de los afectados se produzca con la máxima rapidez posible. El otro frente desde el que vivimos a diario el golpe de la covid es el de la destrucción de empleo que afecta a tantísimas familias y empresas de nuestra capital. Es una situación muy difícil en la que el Ayuntamiento está trabajando de manera efectiva, tras haber reorientado el presupuesto municipal hacia la ayuda directa y la creación de un marco de medidas de legales que ayuden a que quienes peor lo están pasando recuperen cuanto antes su actividad o su empleo anterior a la crisis. Pero lo cierto es que el Ayuntamiento no puede afrontar este tremendo e inesperado desafío en solitario y con su limitada capacidad económica. A pesar de que gracias a una gestión saneada y rigurosa mantenida durante años hemos podido asumir hasta ahora el enorme coste que tiene la lucha contra la pandemia en Almería, es imposible que podamos mantener este nivel de compromiso sin la prometida ayuda del Gobierno de España. Una colaboración que, a pesar de las promesas y anuncios del propio presidente Sánchez a la Federación Española de Municipios y Provincias, aún no hemos recibido. No es de recibo que hayamos llegado a 2021 sin que municipios, provincias e islas hayamos recibido un solo euro de los fondos extraordinarios covid anunciados por el Gobierno de Sánchez e Iglesias para la recuperación y para salvar el transporte urbano. El Gobierno ofreció una partida de 3.000 millones de euros a los ayuntamientos que se distribuirían en función de la población. En ese reparto, a la ciudad de Almería le corresponderían en torno a los 20 millones de euros, de los que no hemos visto nada. No hay que olvidar que el Ayuntamiento de Almería está cargando con unos sobrecostes difícilmente asumibles, ya que a medida que se incrementaban los contagios hemos tenido que aumentar los servicios a los vecinos y hemos puesto en marcha ayudas para el pequeño comercio, la hostelería, los autónomos y las pymes. Fuimos la primera administración en reaccionar al inicio de la pandemia activando el ambicioso Plan Reactiva 20 para servir de dique de contención al primer impacto de la crisis, pero la evolución de la pandemia nos ha situado en un contexto que hace necesaria su ampliación de cara a este año 21, que va a ser tan duro o más que el anterior. Por lo tanto, el Gobierno tiene dos opciones: o tomarnos en serio y darnos ya las ayudas que prometieron y que en ningún caso pueden estar vinculadas a la entrega de los superávits municipales, o bien seguir con este incomprensible ninguneo. Desde la FEMP vamos a ser especialmente insistentes en esta cuestión, y no por la intención política de buscar conflictos o de confrontar, como suelen decir habitualmente en el PSOE cuando alguien no coincide con sus puntos de vista, sino porque estamos hablando, sencillamente, de poder o no poder ayudar a los almerienses. Y entiendo que esa prioridad no entiende se siglas ni de partidos.


Nos estamos jugando la vida y el futuro de muchos almerienses

La evolución de las cifras de contagios en Almería nos deja en una situación sanitaria muy complicada que demanda la máxima responsabilidad y el compromiso de todos. Y esto hay que tomárselo muy en serio. Se avecinan semanas difíciles que van a requerir el mejor y más solidario de nuestros esfuerzos. Desde el Ayuntamiento estamos insistiendo una vez más en que todos podemos jugar un papel determinante en la superación de esta pandemia siguiendo las recomendaciones que se vienen dando desde hace tiempo, en la convicción de que cada gesto, cada medida o cada renuncia no sólo es una medida de autoprotección, sino que es también una muestra de madurez social. El Ayuntamiento quiere seguir siendo parte de la solución y por eso hemos adoptado un gran número de medidas que vosotros ya conocéis para mantener activa la capacidad de prestación de servicios municipales y evitar al mismo tiempo cualquier actividad que pueda favorecer la difusión del virus por medio de contactos producidos por aglomeraciones o reuniones de muchas personas. Del mismo modo, soy consciente de que las normas que se está viendo obligada adoptar la Junta de Andalucía son incómodas y suponen un freno a la recuperación económica de muchas familias, empresas y autónomos que tienen en el ocio y en el contacto social la base de su negocio, pero todos los estudios avalan que la limitación de estas prácticas, tan arraigadas en nuestro modelo social, son el mejor aliado para la prevención de la transmisión de un virus que, en demasiadas ocasiones, tiene consecuencias irreparables. En este sentido, quiero ser una vez más todo lo claro que creo que puedo ser: nos estamos jugando la vida de muchos almerienses. Y más allá de eso, que sin duda es la prioridad en estos momentos, nos estamos jugando también el futuro de muchas personas, de muchas pequeñas empresas familiares del sector del ocio y la cultura, de muchos bares y restaurantes, de muchos emprendedores llenos de ilusión y talento que estaban abriéndose paso antes de la llegada de esta pandemia. En el casi imposible equilibrio entre vida y economía debemos estar siempre dispuestos a proteger nuestra supervivencia, no sólo física, sino también profesional. Y esa difícil carrera tiene tiempos en donde lo primero es siempre salvar la vida. Si todos actuamos con cordura y sentido común muy pronto volverán a darse las circunstancias propicias para poder seguir avanzando en el complicado camino de la recuperación económica y la vuelta a la esperada y necesaria normalidad. Y en ese camino, todos los almerienses saben que pueden y podrán seguir contando con su Ayuntamiento, que seguirá trabajando por la reconstrucción de nuestra actividad económica junto al resto de administraciones, porque esta batalla no tiene color político ni orientación ideológica. Salvar el futuro de Almería es un objetivo compartido que garantiza un escenario de progreso y bienestar común para todos. Y ello posibilitará que Almería siga siendo una referencia de calidad de vida y de creación de riqueza cada vez para más gente. Pero mientras llega ese momento, que sin duda va a llegar, sigamos respetando todas las normas que nos recomiendan las autoridades sanitarias. Si los almerienses usamos la mascarilla, si nos protegemos, si actuamos unidos y con responsabilidad, iremos ganando poco a poco esta batalla tan difícil.


Mantengamos nuestro compromiso con la vida y la salud en Almería

Sé que no es la primera vez que me ocupo de este asunto y probablemente no será la última, pero debo insistir en algo que todos sabemos y que debemos poner en práctica, quizás ahora más que nunca: seamos prudentes. La pandemia sólo terminará cuando estemos todos vacunados y previsiblemente eso no sucederá hasta dentro de algunos meses. Mientras tanto, insisto en pedir a todos los almerienses el máximo respeto a las medidas y disposiciones que ha tenido que adoptar la Junta de Andalucía para ayudar a detener la espiral de contagios de esta nueva oleada. Destaco la idea de ayudar a contener porque la pandemia se frenará antes si todos, administraciones y ciudadanos, avanzamos en la misma dirección. Y por desgracia, eso no ha pasa siempre. Almería cuenta con unos profesionales sanitarios que han demostrado a lo largo de estos difíciles meses no sólo su alta capacitación profesional, sino un admirable compromiso personal con la salud y la vida de todos los almerienses. Ayudémosles. El conjunto de la sociedad debe estar a la altura de su extraordinario esfuerzo e implicarse plenamente en el cumplimiento de todas las medidas de control de la pandemia adoptadas por el bien de todos. Seguimos en una situación muy complicada en la que tan solo cabe colaborar. Las diferencias políticas son tan inoportunas como innecesarias. Nada que no sea sumar y contribuir es ahora procedente. Por lo tanto todos, desde nuestras diferentes responsabilidades y ocupaciones, debemos priorizar este esfuerzo colectivo siguiendo a rajatabla las medidas que todos conocemos y no debemos descuidar. Sigue siendo muy necesario protegerse uno mismo y proteger a los demás, manteniendo la distancia de seguridad, extremando las medidas de higiene y utilizando mascarilla en todas aquellas situaciones en las que estemos en contacto con otras personas ajenas a nuestro ámbito más cercano. Son medidas incómodas, lo sé; pero se han revelado como las más efectivas y además están al alcance de todo el mundo. Por lo tanto son de inexcusable cumplimiento hasta que la vacunación de la población permita poner punto final a este periodo tan complicado y desagradable. Sé que es una obviedad, pero debo insistir en un mensaje muy claro: la pandemia no ha terminado. Es mejor prevenir los contagios y, para ello es imprescindible no conceder ni un minuto de tregua en esta lucha. La relajación de las medidas de protección y el hecho de pensar que el contagio es algo que sólo pasa a los demás son dos errores que nos han costado ya demasiadas vidas, como bien saben por desgracia las familias de todos cuantos se han marchado antes de tiempo a causa de este mal. No podemos permitir que siga pasando. Mantengamos más activo que nunca el compromiso que desde el primer minuto de la pandemia tenemos con la vida, con la salud y con el futuro de Almería. Vamos a conseguirlo juntos


El futuro no se predice; el futuro se crea

Es muy importante mirar al año que acaba de comenzar con una perspectiva abierta a la esperanza que nos proporciona la llegada de las vacunas y desde la convicción de que vamos a tener que trabajar duro hasta volver a la necesaria normalidad. El futuro no se predice, porque el futuro se crea. Y por eso, en el Ayuntamiento de Almería afrontamos 2021 centrados en seguir dando respuestas y facilitar soluciones a los almerienses más afectados por la pandemia. Vamos a seguir trabajando codo a codo con el resto de las administraciones y queremos mantenernos en la línea de compromiso, responsabilidad y solidaridad que ha marcado la hoja de ruta del Ayuntamiento desde que la covid irrumpió en nuestras vidas para cambiarlo todo.

No obstante, no puedo olvidar que por mucho esfuerzo y trabajo que queramos poner sobre la mesa, hay daños personales muy dolorosos causados por esta pandemia que han dejado un hueco irremplazable en los afectos y en la memoria de muchos almerienses a los que siempre tendremos presentes de un modo u otro. Pero aunque hemos pasado muy malos momentos, no puedo caer en la complacencia de decir que ya hemos superado lo peor o que a partir de ahora todo va a ser bueno.

Debemos ser realistas y asumir que en el futuro habremos de tomar decisiones complicadas que van a tener incidencia directa en los planes de recuperación económica de muchas familias almerienses, con el carnaval, la Semana Santa o incluso la Feria como objeto de estudio. En cualquier caso quiero insistir en que la prioridad ha sido, es y será, garantizar la salud de todos los almerienses. En el Ayuntamiento siempre hemos tenido claro que no podíamos optar por la decisión fácil, sino que había que intentar tirar de imaginación y que aquellos eventos que se pudieran celebrar en condiciones de seguridad debían celebrarse.

Esta Navidad hemos demostrado que es posible mantener un equilibrio razonable, aunque nunca perfecto, entre la reactivación de la actividad económica y social y el mantenimiento de las medidas de seguridad señaladas por los responsables sanitarios. Hemos trabajado siempre poniendo sobre la mesa las recomendaciones de salud esenciales y las necesidades y sugerencias de los sectores económicos y productivos de Almería. En algo nos habremos equivocado, estoy seguro, pero ya digo que no es un equilibrio fácil y que no es posible establecer una equidistancia perfecta entre ambas cuestiones.

No obstante, creo que en Almería estamos afrontando esta etapa tan difícil de un modo bastante positivo y aceptable. Y así tendremos que seguir hasta que tengamos la certeza de haber superado al virus. Quiero aprovechar para reiterar la necesidad que tiene el Ayuntamiento de contar con una interlocución activa y receptiva por parte del Gobierno de España para que asuma de una vez sus compromisos económicos con las entidades locales que estamos actuando como primera barrera de contención contra el virus y para ello hemos adoptado medidas fiscales para rebajar la presión y ayudar a todas las familias. También hemos modificado todas nuestras previsiones financieras y hemos destinado además una parte importante de nuestros recursos a ayudas directas.

Pero tengo clarísimo que mientras yo sea alcalde no voy a endeudar al Ayuntamiento, ni voy a hipotecar el futuro de las siguientes corporaciones. Seguiremos reclamando que nos echen una mano para seguir ayudando a los almerienses en este 2021, porque es de justicia que así sea.