Un año más he vuelto a compartir con las asociaciones de vecinos de Almería el encuentro anual en el que demuestran la vitalidad de un movimiento que es capaz de contagiar la energía necesaria para transformar la realidad. No hay mejor modo de explicar y definir lo que significan y suponen las asociaciones de vecinos de Almería. El Ayuntamiento sale de la sociedad a la que sirve y por eso, como Alcalde, uno de mis primeros objetivos ha sido activar el papel de todos los colectivos sociales y profesionales de Almería como eje de referencia de nuestra acción de gobierno. Nunca yendo por delante, ni tampoco por detrás de ellos. Avanzar a su lado ha sido el modo que ha permitido a Almería llegar más lejos que nunca hasta ahora. Y eso ha sido posible gracias a sus enormes ganas de seguir creciendo y mejorando para hacer de Almería lo que tantas veces he dicho: la mejor ciudad del mundo. Ser Alcalde no es fácil, pero tengo que reconocer que gracias a las asociaciones de vecinos esa tarea es un poco menos difícil. Son los vecinos los que muchas veces nos dan la clave de la solución de muchos problemas y por eso quiero agradecerles algo muy importante: su sinceridad. Gracias a su capacidad de discrepar con las medidas o las iniciativas que hemos tomado en el Ayuntamiento, hemos generado soluciones positivas y beneficiosas para más gente. Y es que hay que decirlo claramente: ser alcalde o concejal no significa tener siempre la razón o saber de todo. Por eso está siendo muy bueno para Almería que Ayuntamiento y vecinos nos podamos sentar a hablar, a discutir si hace falta y a llegar al final a un acuerdo bueno para todos. Y quiero decirles a los vecinos algo que ya les dije en el encuentro de la Plaza Vieja: me gusta la gente con criterio. Gente que es capaz de tener iniciativas y asumir que tener dudas no es una tragedia. Y con las asociaciones de vecinos de Almería siempre es fácil compartir éxitos y asumir errores, porque gracias a su actitud hemos mejorado mucho Almería, esforzándonos por hacer las cosas siempre lo mejor posible. Por eso Almería está ahora mejor conectada, se han hecho más obras en todos los barrios y hay más participación de los vecinos en la toma de decisiones. Las ciudades son el reflejo de los vecinos que viven en ellas. Y si digo que Almería es mejor cada día es porque Almería tiene los mejores vecinos del mundo. A todos ellos, a todos vosotros, os quiero invitar a que sigáis trabajando por Almería, a que sigáis soñando con una ciudad mejor para todos y a que me acompañéis en el objetivo de seguir haciendo de Almería esa ciudad abierta, limpia y bonita de la que todos nos sentimos cada día más orgullosos.