Tras dos años de mandato y a la mitad de la duración de la actual Corporación (2019-2023) acabamos de celebrar el debate sobre el Estado de la Ciudad, que es una herramienta democrática de control y análisis de la gestión municipal. Quiero agradecer a los grupos de oposición las críticas y propuestas recibidas, porque de ellas se extraerán sin duda conclusiones y sugerencias que no sólo son positivas para el conjunto de Almería, sino que harán crecer al Ayuntamiento como servicio público. Este debate nos ha permitido comprobar algo que quizás deberíamos escucharnos decir a nosotros mismos más veces: Almería es una gran ciudad. Almería cuenta, además, con un Ayuntamiento fiable y solvente que está permitiendo que nuestra capital haya alcanzado unos niveles de calidad de vida y de progreso urbano que la sitúan entre las principales ciudades de España. Si seguimos en esta misma línea de compromiso compartido, Almería, que ya ha superado la frontera de los 200.000 habitantes, tiene ante sí un gran futuro como ciudad receptora de talento y de inversiones. Pero no es posible realizar un balance o trazar perspectivas de futuro sin considerar el hondísimo impacto humano, social y económico de la pandemia contra la que aún luchamos. Desde la emoción y el respeto por las vidas que nos ha arrebatado la enfermedad y con la enorme preocupación de seguir trabajando por paliar los efectos que está causando en la estabilidad económica de miles de almerienses, quiero insistir en la idea de que después de unos meses de mucho esfuerzo y buena sintonía entre administraciones, el Ayuntamiento de Almería seguirá haciendo lo que debe hacer en estos momento, que no es otra cosa que seguir ayudando a los almerienses que más lo necesitan. Es necesario seguir atendiendo a las personas y centrar todo el esfuerzo municipal en reactivar nuestra economía con planes de ayuda, exenciones fiscales e iniciativas que favorezcan el mantenimiento y la creación de puestos de trabajo. Para ello hemos movilizado casi setenta millones de euros en ayudas a los almerienses durante la pandemia, y el pasado viernes anuncié en el debate un nuevo paquete de ayudas directas, llamado “Impulsa Almería”, que podrá 300.000 euros más en manos de los almerienses para ayudarles a salir cuanto antes de esta crisis. Sólo así podremos seguir trazando el horizonte de una capital más verde, en la que se siga imprimiendo un sello de biodiversidad local y sigamos trabajando por hacer del Casco Histórico un eje reactivador de la economía, la cultura y el turismo, tal como se seguirá viendo en el futuro próximo con la finalización de las obras de la Plaza Vieja, los accesos a la Alcazaba, San Cristóbal y el proyecto de La Hoya, que mañana se aprueba en Junta de Gobierno. Junto a eso, actuaciones como la compra del viejo edificio de Correos para su demolición y construcción de un equipamiento público, seguirán dando forma a una Almería más centrada en las personas y en las cuestiones que de verdad preocupan a la gente antes que en improductivos e innecesarios debates de tono ideológico. El Ayuntamiento de Almería constituye, a día de hoy, la garantía más cercana de rigor, de seriedad y de eficacia para todos los almerienses. Sobran, pues, motivos para continuar por este camino y seguir avanzando en la superación de los efectos de la crisis. Mi reto, como Alcalde, es recoger todas esas voces, incluidas las discrepantes, para unirlas en torno a la tarea común de seguir haciendo de Almería una ciudad cada día más próspera y abierta al futuro. Y a ese gran objetivo convoco al conjunto de la sociedad almeriense.