Para tener una impresión muy optimista del futuro de Almería no hace falta tener simplemente un carácter positivo. Conocer de cerca lo que las nuevas generaciones de almerienses van a suponer para nuestra capital y nuestra provincia nos debe llenar de alegría, de confianza y, como digo, de optimismo.

En este sentido, la Asociación de Jóvenes Empresarios de Almería es un buen ejemplo de esto que digo. Hace unos días, en el transcurso de su gala anual de premios en la que tuvieron la amabilidad de distinguirme con uno de los galardones de la noche, les agradecí el premio diciéndoles algo muy sencillo: que ese premio era en realidad más suyo que mío.

Y es que los emprendedores, los valientes, los que se la juegan por un proyecto, son los que al final merecen nuestra admiración y reconocimiento. Y mucho más si son jóvenes.

En el objetivo de crear empleo estamos comprometidos todos, porque todos tenemos algo que aportar. En el Ayuntamiento, por ejemplo, estamos muy satisfechos de nuestra colaboración con otras administraciones, como la Junta de Andalucía, en iniciativas como El Cable, que de cara a la creación de empleo en Almería está suponiendo toda una inyección de energía, de creatividad, de atrevimiento y, en definitiva, de inteligencia y de talento aplicado al objetivo de generar puestos de trabajo y dinamizar la economía almeriense.

Además de eso, tal como señalaba hace unos días en el Debate sobre el Estado de la Ciudad, el Ayuntamiento no sólo ha frenado la presión fiscal, cuando la mayoría de ayuntamientos la aumentaba, sino que además la ha logrado disminuir considerablemente.

De hecho seguimos bajando el IBI y de la mano de empresarios, autónomos y emprendedores, estamos preparando un paquete de medidas fiscales para ayudar a que en Almería se creen empresas que creen más empleo y que generen más riqueza y bienestar para todos.

Por eso quiero aprovechar para trasladar desde aquí mi reconocimiento y mi aplauso a cuantos, como los jóvenes empresarios de Almería o de cualquier otra ciudad, se la juega por lo que cree.

Gente que lleva su idea, su proyecto y su ambición hasta el máximo. Gente que no teme a las numerosas dificultades que van surgiendo porque son ya el nervio de la actividad económica almeriense. Mujeres y hombres que están llamados a ser el elemento fundamental del tejido productivo local en esta ciudad y en el resto de nuestra provincia.

Por eso creo que el optimismo sobre Almería, además de un deber para un Alcalde, en este caso es una sensación que está plenamente justificada.