A medida que avanzamos hacia el final de la crisis sanitaria del coronavirus en Almería, cada vez somos más conscientes de que además de los problemas de salud que su contagio está provocando, y que poco a poco iremos superando gracias a la admirable labor de nuestros sanitarios y al respeto de las normas establecidas, hay una vertiente de esta crisis que va a tener unas consecuencias durísimas y muy extendidos: muchísimos almerienses van a perder su empleo o van a ver severamente afectadas las posibilidades de viabilidad de sus pequeñas y medianas empresas. Y repito lo que vengo diciendo desde el primer momento: el Ayuntamiento va a estar al lado de quienes más lo necesiten, haciendo todo lo posible para paliar las situaciones más graves y volcando toda su capacidad en acompañar y ayudar a quienes resulten más perjudicados por este inesperado colapso. En este sentido, además del paquete de medidas económicas y fiscales que decreté la pasada semana para atenuar el impacto de la crisis económica que va a golpear Almería, he dado orden de que se atienda a más de 900 familias almerienses en situación de vulnerabilidad a través de una aportación económica directa de 110.000 euros destinados a Cruz Roja y Cáritas. En un plan social pensado desde la responsabilidad, para quienes peor lo están pasando en estos momentos por haber perdido su puesto de trabajo a causa del confinamiento, no disponen de apoyo familiar o se encuentran afectados por el aislamiento. Serán los técnicos municipales que trabajan en los Centros de Servicios Sociales de Rambla Belén-Amatisteros, Casco Antiguo, Nueva Andalucía y Ciudad Jardín-Levante los que valoren la situación de las familias que necesiten una ayuda, informen sobre la naturaleza de la misma y los deriven a Cruz Roja o a Cáritas para que reciban apoyo para la compra de alimentos, artículos de higiene y limpieza del hogar o productos farmacéuticos esenciales. Se trata de una nueva iniciativa social del Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Familia, Igualdad y Participación Ciudadana, en unos momentos en los que ayudar a quienes más lo necesitan es una cuestión humanitaria. Y lo haremos apoyándonos en dos ONG de contrastada eficacia y seriedad, que han acreditado una intachable trayectoria a la hora de llegar a la gente necesitada de forma rápida, sencilla y directa. Con la firma de dos convenios, uno con Cruz Roja y otro con Cáritas Almería, el Ayuntamiento tiene previsto llegar a cerca de 3.500 almerienses, algunos de los cuales nunca han necesitado el apoyo de los servicios sociales comunitarios, pero que han perdido sus recursos económicos en estas semanas de necesario confinamiento. Esta medida, sumada a las generosas donaciones económicas del propietario de la UD Almería, Turki Al-Sheikh, para paliar los efectos de esta crisis, y junto a las aportaciones de instituciones como Diputación y Junta de Andalucía, y otras muchas empresas y particulares almerienses, me permite afirmar que vamos a salir de esta situación muy unidos y reforzados como sociedad. Y así, cuando todo esto pase, recordaremos estos días como el tiempo que nos permitió volver a descubrir la importancia de las cosas que nos unen y nos hacen mejores.