El compromiso del Presidente Juanma Moreno de abrir los cajones y levantar las alfombras en la Junta de Andalucía está deparando resultados que, no por esperados, son menos alarmantes. Todos sabíamos que el relato oficial del éxito permanente y la perfección absoluta que una y otra vez repetían los socialistas por todos los medios a su disposición no podía ser verdad. Y es que de ser la realidad tal como la ha venido pintando el PSOE desde hace casi cuarenta años, Andalucía no seguiría estancada en los puestos de cierre de clasificación de los índices que miden la calidad de vida de las sociedades avanzadas. Y la mejor prueba de lo que digo la estamos viendo en los primeros datos que afloran en las auditorías internas que el nuevo Gobierno andaluz (PP-CS) está poniendo en marcha. Y de todas las irregularidades que están saliendo ahora a la luz, hay una que resulta especialmente grave y que retrata la falta de escrúpulos de la administración socialista: me refiero a las listas de espera falsas que durante años difundieron las autoridades socialistas para camuflar el colapso sanitario que generaba su mala gestión. El nuevo Consejero de Salud, Jesús Aguirre, que hace unos días estuvo en Almería para traer por fin -tras diez años de espera- el endoscopio de neurocirugía que venía reclamando Torrecárdenas, ha desvelado que han descubierto 506.408 pacientes en espera que no figuraban en las listas oficiales que manejaba el PSOE, lo que supone un escándalo en toda regla, pues estamos hablando de muchas personas que esperan una actuación para un problema de salud que en muchos casos puede ser determinante para su vida. Y así, en la provincia de Almería son 71.558 las personas que en este momento se encuentran en lista de espera en nuestra provincia, bien sea para una intervención quirúrgica o para una cita con el especialista. Una cifra muy superior a la ofrecida hasta ahora por la Consejería de Salud de la Junta de Andalucía, que en junio de 2018 cifraban esa lista de espera en 21.990 personas. Y en el caso de la Dependencia, la situación no es mejor. En Almería existen, con fecha 31 de diciembre de 2018, un total de 18.865 personas beneficiarias de la Dependencia, pero ahora han aflorado 1.400 personas pendientes de resolución de grado y 6.197 personas pendientes de que se les realice su Plan Individual de Atención para poder disfrutar de algún recurso del catálogo de la Ley de Dependencia, que incluye prestación económica, atención residencial o ayuda a domicilio, entre otros servicios. Es decir, que además de incumplir sistemáticamente sus compromisos con Almería, la Junta del PSOE nos ocultaba también la verdad. Ya es hora de acabar con tanta falsedad y de poner Andalucía a funcionar.