A lo largo de esta campaña, estoy trasladando un mensaje muy sencillo, pero a la vez muy potente: debemos aprovechar el gran momento al que, entre todos, hemos conseguido llevar a Almería. Y lo estamos trasladando a todos los almerienses de un modo positivo, llenos de optimismo ante el futuro de una ciudad que para los almerienses es la mejor del mundo, y dispuestos a incorporar a más y más personas a un proyecto, el del Partido Popular, que nos ha permitido gestionar con acierto el presente y que nos ha preparado para ganar el futuro. Soy almeriense y tengo 35 años. Desde antes de que yo naciera, en nuestra ciudad se hablaba de temas que gracias a la gestión municipal desarrollada en los últimos años hemos podido desbloquear. Y por eso ahora ya no hablamos; ahora vemos obras del soterramiento en el paso a nivel del Puche, los avances del Puerto Ciudad, la mejora del entorno de la Alcazaba, la culminación del Paseo marítimo, el final de las obras en la Plaza Vieja y también vemos obras transformadoras en todos los barrios de la ciudad. Yo sé que en estos días de campaña hay quien se ha empeñado en dibujar una imagen más bien tétrica de una Almería paralizada, desconectada y en la que nada funciona. Pero los que vivimos en Almería sabemos que eso no es así. Si esa imagen dramática fuera verdad, nuestra capital no pararía de incrementar su número de residentes y visitantes, y tampoco estaríamos siendo conocidos en medio mundo por ser la capital gastronómica de España, el país donde mejor se come en todo el mundo. Lo cierto es que Almería está en un momento histórico que nos va a permitir llegar a la segunda década del Siglo XXI en unas condiciones de proyección y desarrollo como jamás antes se vieron en nuestra ciudad. Nuestra referencia no está en los fracasos o los errores del pasado, como vemos que siguen empeñadas algunas personas, sino en las enormes posibilidades que nos plantea el futuro. Almería se encuentra en el umbral de alcanzar unos niveles de transformación, de mejora y de desarrollo históricos. Y esa es la Almería que viene. Una visión de futuro, que nace de un estado de ánimo optimista y que tiene confianza en el futuro, porque tiene confianza en la capacidad de los almerienses. Un proyecto centrado en las necesidades de los almerienses, que no viene a aplicar recetas ideológicas, y que tampoco viene a salvar a esta ciudad de nada, ni de nadie. Un proyecto que, de la mano del Partido Popular, hará que el próximo 27 de mayo Almería despierte con un horizonte más seguro, más estable y con más confianza para todos.