La celebración del Día Mundial del Turismo nos debe recordar hoy de manera muy especial la importancia y el impacto que esta actividad tiene en la economía de nuestra provincia, y la necesidad estratégica de contar con un sector turístico y hostelero atractivo y sólido. Estas empresas están siendo especialmente castigadas por los efectos de la actual crisis sanitaria y desde el Ayuntamiento estamos trabajando desde el primer minuto para intentar aminorar el impacto que esta situación está causando, de manera directa e indirecta, a miles de familias almerienses. Y es que las restricciones en otros países por la Covid-19, además de las medidas de precaución adoptadas por miles de veraneantes españoles habituales de Almería, han provocado un desplome en las visitas de los turistas nacionales y extranjeros, lo que lógicamente ha hecho que las altísimas cifras de ocupación hotelera y consumo de otros veranos hayan quedado significativamente reducidas este 2020. Y como digo, desde el primer momento el Ayuntamiento ha puesto en marcha medidas de ayuda y respaldo a un sector que no sólo da empleo directo a miles de almerienses, sino que supone además un elemento clave en la promoción y proyección de Almería y en nuestros hábitos sociales cotidianos. Por eso, entre otras medidas, en 2021 entrará en vigor una reducción del 50% en la tasa de basura para los sectores de la hostelería, el ocio nocturno y los alojamientos turísticos. Se trata de tres sectores empresariales que este año han permanecido tiempo cerrados y después, en la desescalada y ‘nueva realidad’ han visto, si no suprimido, sí al menos reducido de manera muy importante el volumen de usuarios, por lo que han generado una menor cantidad de residuos. Una medida con la que el Ayuntamiento dejará de ingresar alrededor de 400.000 euros. El Ayuntamiento baraja, además, la aplicación de nuevas modificaciones fiscales para otras empresas y sectores también afectados por la crisis porque, tal como vengo diciendo desde el inicio de la pandemia, el Ayuntamiento ha reorientado sobre la marcha sus previsiones económicas para poner toda su capacidad económica a disposición de las necesidades provocadas por la pandemia. Así, hemos modificado los horarios de apertura y las dimensiones de las zonas habilitadas como terraza para permitir que la aplicación estricta de las necesarias normas de seguridad permita mantener en la medida de lo posible las posibilidades de ingresos económicos diarios. Todo ello sin olvidar que suspendimos durante tres meses el cargo de los fraccionamientos y recibos de la Cuenta Fácil 10, ampliamos en tres meses el período de pago voluntario de IBI, basura, tasa de vehículos, vados y reserva de espacios, mercados, mercadillos y ayuda a domicilio. Igualmente, devolvimos el importe íntegro de las tasas por ocupación del dominio público mientras no se pudo desempeñar la actividad, y se posibilitó el aplazamiento, sin intereses y previa solicitud en periodo de pago voluntario, del IBI y la tasa de basura para aquellas personas que así lo necesitaran. Todo ello ha supuesto una inyección de liquidez en la economía local de, al menos, 50 millones de euros. La ciudad de Almería le debe mucho a las empresas y profesionales del turismo y la hostelería y creo que es justo que ahora hagamos un esfuerzo por ayudarles a volver lo antes posible a ser lo que siempre han sido: escaparate y proyección de Almería.