Es hora de ayudar a los que ayudan en Almería

En estos días de constante apelación a la unidad, cabria recodar que la unidad en sí carece de sentido si no es para impulsar una acción conjunta. Y también que no existe vínculo de unión más fuerte en los momentos difíciles que la solidaridad, entendida como una responsabilidad colectiva de cambio a mejor. En este sentido, quiero volver a mostrar el agradecimiento de todos los almerienses al enorme gesto de solidario altruismo que tuvo la UD Almería y su presidente y propietario, Turki Al-Sheik, al donar 1,2 millones de euros para ayudar a los almerienses a superar la crisis del covid-19. Para el Ayuntamiento es un honor que el club y su Fundación hayan contado con nosotros a la hora de diseñar y coordinar la distribución de estos recursos en la capital y provincia. De hecho, estos fondos están sirviendo ya para resolver problemas concretos y ayudar a muchos almerienses con nombres y apellidos. Hace unos días recibíamos en Torrecárdenas un aparato móvil de rayos X para pacientes encamados y de escasa movilidad y diez monitores individuales que irán a los hospitales de Poniente, en El Ejido, y de La Inmaculada, en Huércal-Overa. Se trata de aparatos de última generación que van a hacer más fácil y efectivo el extraordinario trabajo que vienen desarrollando nuestros sanitarios. Estos nuevos equipos donados por el Club contribuirán a que Almería siga siendo una de las ciudades y de las provincias en las que el virus está teniendo menor incidencia y contribuirá por tanto a favorecer la salud de todos los almerienses. Además de eso, este dinero permitirá la llegada de más material sanitario, de medidas de seguridad a trabajadores del Ayuntamiento y de la Diputación, el aumento de la aportación a Cruz Roja, la ayuda a personas mayores y a los propios abonados del club que se puedan ver en una situación de vulnerabilidad. Pero además de la solidaridad de las grandes cifras, quiero fijarme hoy también en esa solidaridad de baja intensidad y alto alcance que es ya una parte más del carácter y el espíritu de los almerienses. Muchas veces digo que, como alcalde, me siento muy orgulloso de la enorme red de solidaridad que se extiende a todos los niveles por Almería, y de la gran capacidad de empatía de los almerienses, siempre dispuestos a compartir y solucionar problemas. Y en estos momentos hay muchas maneras de que los vecinos y las familias de Almería hagan eso que tantas veces digo y que consiste en ayudar a los que ayudan. El Ayuntamiento colabora con organizaciones y colectivos que siempre y ahora más que nunca, necesitan una mano en forma de alimentos, recursos económicos y también sangre. Para contribuir a superar al virus hay muchas maneras de sumar esfuerzos.


Una estrategia nacional para el Día Después

La pasada semana el Ayuntamiento presentaba el Plan Reactiva 20, con veinte iniciativas municipales para atender las necesidades de los almerienses más afectados por la crisis económica que está produciendo el coronavirus, movilizando 63 millones de euros que se destinarán hasta el último céntimo que permita la ley al mantenimiento y la creación de empleo. Durante estos días he podido mantener las primeras reuniones con colectivos sociales y profesionales de Almería, para comenzar a explicar con detalle el alcance de estas medidas y conocer de primera mano las impresiones de los que podrán emplearlas para evitar en la medida de nuestras posibilidades daños irreparables en la economía familiar y en las pequeñas y medianas empresas de Almería. Queremos ir de la mano de todos los sectores para, cuando sea posible, devolver la vida a las calles de la ciudad, a volver a ver abiertos sus locales comerciales y, en definitiva hacer que regrese la normalidad que conocemos y deseamos. Quiero agradecer desde aquí el clima de entendimiento, la voluntad de de buscar puntos de apoyo común y la determinación de todos de arrimar el hombro para que Almería vuelva a ser lo que siempre ha sido en el menor plazo de tiempo posible. Pero para ello es imprescindible que desde el Gobierno central, que ha asumido el mando único de la situación en este Estado de Alarma, se ofrezcan al resto de administraciones y al conjunto de la sociedad española, más certezas y menos especulaciones. Para llevar a cabo lo que hemos dado en llamar “desescalonamiento” de esta situación de manera eficaz, segura y productiva, es necesario que ese mando único defina una estrategia nacional para el día después del fin del confinamiento. El éxito de la reincorporación a la normalidad, una vez alcanzados los niveles de seguridad sanitaria necesarios para ello, es que ésta se produzca de manera coordinada entre territorios, sectores productivos y administraciones. Ni las comunidades autónomas, ni tampoco los ayuntamientos, podemos adoptar esas decisiones de manera individual y debe ser el gobierno el que establezca las pautas que marquen fechas, cupos y todos aquellos elementos que permitan acompasar gradualmente el regreso a la actividad cotidiana. Se equivocaría gravemente quien pensara que de este modo trato de atacar al gobierno o que mantengo una actitud desleal. Todo lo contrario. Creo que no hay nada más leal que pedir la unidad de acción ante el objetivo compartido de superar el virus y poner España a funcionar cuanto antes. El Ayuntamiento, las empresas de todos los sectores y las familias almerienses estamos preparados para seguir trabajando unidos en torno a este propósito. Pero necesitamos que nos digan cuándo y con qué orden. Trabajando unidos, no solo saldremos antes, sino que llegaremos más lejos y en mejores condiciones.


Medidas para reactivar social y económicamente Almería

Desde el primer momento de la crisis del coronavirus, en el Ayuntamiento hemos tenido muy claro que además de las palabras y los gestos de apoyo, la salida de esta difícil situación pasa por la adopción de medidas e iniciativas concretas que sirvan para evitar graves problemas personales y reactivar nuestra economía. Por eso el Ayuntamiento acaba de presentar un Plan de reactivación económica y social que, con 20 medidas bien definidas y una inyección económica de algo más de 63 millones de euros, persigue mitigar las consecuencias de la crisis sanitaria y el confinamiento. Un programa, el PLAN REACTIVA 20, que tiene como principal objetivo que los almerienses remonten y reactiven su economía y también su vida, poniendo en manos de los negocios y empresas de la ciudad medios y recursos que les ayuden a dar ese primer tirón de la persiana, facilitando iniciativas que permitan a los trabajadores sostenerse más tiempo reduciendo o aplazando pagos e incluso inyectando liquidez a sus pequeñas y medianas empresas. En este marco, el Ayuntamiento prevé inyectar un millón de euros a aquellos negocios y pequeñas y medianas empresas que, con local y sede social en Almería, se hayan visto obligados a cerrar durante este periodo de confinamiento. El esfuerzo dirigido a apoyar los tejidos comercial y hostelero va a ser importante. Por eso, entre otras medidas, se multiplica por cuatro la subvención que el Ayuntamiento da a las asociaciones de comerciantes y, en esta misma línea, suscribirá un convenio con ASHAL. Además, el apoyo al comercio de proximidad se verá reflejado en una campaña promocional. Igualmente, se va a impulsar una plataforma digital para los comerciantes de los mercados municipales, pero también para todos los que entregan a domicilio, de modo que, a través de la digitalización lleguen a ser más competitivos y atractivos. El Plan, al que se accede con todo detalle desde la página web del Ayuntamiento www.almeriaciudad.es incluye medidas fiscales y tributarias, como la suspensión durante tres meses del cargo de los fraccionamientos y recibos de la Cuenta Fácil 10. La ampliación de periodo de pago voluntario y la devolución del importe íntegro de las tasas por ocupación del dominio público mientras se mantenga la prohibición de la actividad. Se pone en marcha también un Plan de Pronto Pago a proveedores y se van a desarrollar hasta catorce talleres contra la destrucción del empleo y el fortalecimiento digital de las empresas. Reactivaremos el mayor volumen de contratación de obra pública que los presupuestos permitan, de cara a que Almería no pierda el ritmo de transformación y, a la vez, genere empleo. Del mismo modo hay medidas dirigidas a impulsar la cultura entendida como motor de creación de empleo y generación de estados de ánimo positivos. Y todo, sin dejar de lado a quienes peor lo están pasando. Desde el primer día, el Ayuntamiento de Almería ha apostado por que ningún almeriense se quede atrás. Se firmaron convenios con Cruz Roja y Cáritas y se pusieron los cimientos de una ayuda de emergencia social para las familias más vulnerables. Si permanecemos como hasta ahora, unidos y firmes, estoy seguro de que los almerienses sabremos superar cualquier desafío que pueda traer el futuro.

 

 


Preparando el día después del coronavirus

Desde el inicio de esta crisis estoy enviando a los almerienses un mensaje muy claro. Existen muchos caminos por los que terminaremos con el coronavirus, pero todos convergen en un mismo punto: en las personas. En Almería estamos centrados en afrontar esta difícil situación pensando en los almerienses de un doble modo. El primero, naturalmente, el de la salud. La recuperación y atención de los afectados es el primer frente de esta batalla que estamos librando con la eficacia de los profesionales sanitarios y la colaboración del conjunto de la sociedad. Y el segundo es, inevitablemente, el escenario de profunda crisis económica que nos vamos a encontrar todos al volver a la rutina habitual. Por eso el Ayuntamiento se está anticipando ya a esta situación, preparando y estructurando medidas e iniciativas que suavicen en la medida de lo posible el duro impacto de esta caída. Como ya he dicho estos días, estamos ultimando un borrador de las inversiones que el Consistorio realizará con el porcentaje de superávit que el Gobierno permite destinar a servicios sociales y promoción social. Para el Ayuntamiento, apoyar a las personas vulnerables, proteger empleo y la vivienda son los puntos de anclaje de la política municipal para el día después del fin del coronavirus. Nuestros equipos jurídicos, económicos y sociales trabajan estos días coordinados desde sus casas para terminar de definir el paquete de medidas e iniciativas que adoptaremos en cuanto podamos volver a la actividad cotidiana. De momento, lo más urgente ya está puesto en marcha a través los recursos activados para las personas sin hogar, así como la atención dispensada con la colaboración de Cáritas y Cruz Roja. A partir de ahí, estamos en contacto con los sectores productivos almerienses para conocer de primera mano las necesidades y urgencias que se irán viendo a medida que recuperemos la actividad normal en nuestra ciudad . Según los primeros cálculos a partir de las restricciones señaladas por el Gobierno, serán unos 1,2 millones de euros los que el Ayuntamiento podrá destinar a este tipo de medidas, ya que los consistorios dispondrán del 20 por ciento del superávit una vez ejecutadas las inversiones financieramente sostenibles y las operaciones pendientes, entre las que, en el caso de Almería, se sitúa el pago de una de las sentencias por la expropiación de los suelos del Paseo Marítimo. Del mismo modo, las inversiones efectuadas hasta ahora a través de las transferencias de 110.000 euros realizadas a Cruz Roja y Cáritas, emanadas de las partidas de emergencia social del Área de Asuntos Sociales, conllevarán la reformulación del presupuesto municipal. La necesidad está ahora en la calle, en los comercios, en las tiendas y los restaurantes que han cerrado. Haremos todo lo posible para que el efecto de esta crisis sea el menor para todos ellos. Juntos lo conseguiremos.


La red de responsabilidad que atenuará los efectos de la crisis

A medida que avanzamos hacia el final de la crisis sanitaria del coronavirus en Almería, cada vez somos más conscientes de que además de los problemas de salud que su contagio está provocando, y que poco a poco iremos superando gracias a la admirable labor de nuestros sanitarios y al respeto de las normas establecidas, hay una vertiente de esta crisis que va a tener unas consecuencias durísimas y muy extendidos: muchísimos almerienses van a perder su empleo o van a ver severamente afectadas las posibilidades de viabilidad de sus pequeñas y medianas empresas. Y repito lo que vengo diciendo desde el primer momento: el Ayuntamiento va a estar al lado de quienes más lo necesiten, haciendo todo lo posible para paliar las situaciones más graves y volcando toda su capacidad en acompañar y ayudar a quienes resulten más perjudicados por este inesperado colapso. En este sentido, además del paquete de medidas económicas y fiscales que decreté la pasada semana para atenuar el impacto de la crisis económica que va a golpear Almería, he dado orden de que se atienda a más de 900 familias almerienses en situación de vulnerabilidad a través de una aportación económica directa de 110.000 euros destinados a Cruz Roja y Cáritas. En un plan social pensado desde la responsabilidad, para quienes peor lo están pasando en estos momentos por haber perdido su puesto de trabajo a causa del confinamiento, no disponen de apoyo familiar o se encuentran afectados por el aislamiento. Serán los técnicos municipales que trabajan en los Centros de Servicios Sociales de Rambla Belén-Amatisteros, Casco Antiguo, Nueva Andalucía y Ciudad Jardín-Levante los que valoren la situación de las familias que necesiten una ayuda, informen sobre la naturaleza de la misma y los deriven a Cruz Roja o a Cáritas para que reciban apoyo para la compra de alimentos, artículos de higiene y limpieza del hogar o productos farmacéuticos esenciales. Se trata de una nueva iniciativa social del Ayuntamiento de Almería, a través del Área de Familia, Igualdad y Participación Ciudadana, en unos momentos en los que ayudar a quienes más lo necesitan es una cuestión humanitaria. Y lo haremos apoyándonos en dos ONG de contrastada eficacia y seriedad, que han acreditado una intachable trayectoria a la hora de llegar a la gente necesitada de forma rápida, sencilla y directa. Con la firma de dos convenios, uno con Cruz Roja y otro con Cáritas Almería, el Ayuntamiento tiene previsto llegar a cerca de 3.500 almerienses, algunos de los cuales nunca han necesitado el apoyo de los servicios sociales comunitarios, pero que han perdido sus recursos económicos en estas semanas de necesario confinamiento. Esta medida, sumada a las generosas donaciones económicas del propietario de la UD Almería, Turki Al-Sheikh, para paliar los efectos de esta crisis, y junto a las aportaciones de instituciones como Diputación y Junta de Andalucía, y otras muchas empresas y particulares almerienses, me permite afirmar que vamos a salir de esta situación muy unidos y reforzados como sociedad. Y así, cuando todo esto pase, recordaremos estos días como el tiempo que nos permitió volver a descubrir la importancia de las cosas que nos unen y nos hacen mejores.


Almería no está vacía; está llena de responsabilidad

Si hay algo bueno en esta crisis sanitaria es que nos ha permitido comprobar, una vez más, que Almería es una ciudad referencia en cuanto a responsabilidad, sentido cívico y disciplina social. Cuando estos días me comentan en el móvil o en videoconferencia que nuestra ciudad está vacía, yo siempre digo lo mismo: Almería no está vacía: está llena de responsabilidad. Los almerienses estamos volviendo a dar una muestra de seriedad y de sentido común respetando las normas establecidas, respetando las indicaciones de las autoridades sanitarias y demostrando que somos lo que tantas veces hemos dicho: una gran ciudad. Unos, demostrando su valentía y compromiso en las calles, vigilando, sirviendo o limpiando. Otros en sus empresas, produciendo y generando los bienes y recursos necesarios. Otros en el campo, en la carretera o en los mercados, garantizando el habitual suministro de artículos de primera necesidad. Y finalmente otros, la mayoría, asumiendo con entereza y buen ánimo el confinamiento en casa que han ordenado las autoridades sanitarias para frenar los contagios y poder parar al coronavirus. Y hay dos perfiles en esta crisis que están centrando la atención y preocupación del Ayuntamiento de Almería: las personas y la economía. Somos plenamente conscientes de las dificultades económicas a las que se van a enfrentar en cuanto todo esto acabe muchos autónomos, muchos pequeños y medianos empresarios y muchos trabajadores de nuestra ciudad. Por eso hemos puesto en marcha un ambicioso paquete de medidas de ayudas fiscales y económicas que permitan a muchos almerienses asumir los complicados efectos de esta crisis sanitaria del mejor modo posible. En este sentido, he dado instrucciones para la inmediata suspensión, durante tres meses, de todos los pagos por fraccionamiento y todos los recibos por la Cuenta Fácil 10. Del mismo modo hemos prorrogado durante tres meses el pago del Impuesto de Vehículos de tracción mecánica, de las tasas por vados y reserva de espacios, del IBI, de las tasas de mercados y mercadillos y las de ayuda a domicilio. Calculamos que todas estas medidas van a suponer la inyección de algo más de 50 millones de euros de liquidez en la economía familiar de los almerienses, de modo que las consecuencias económicas del coronavirus sean las menores posibles y los empresarios puedan conservar el mayor número de empleos. Desde el Ayuntamiento estamos convencidos de que es la hora de la responsabilidad social y por eso apelamos al Gobierno de España para que siga flexibilizando leyes y nos siga dando herramientas a los ayuntamientos en el uso del superávit, en la regla de gasto y para que, con la ley en la mano, podamos ayudar al máximo a todos los almerienses.


carta

Es la hora de la responsabilidad

Sé que la situación que está provocando el coronavirus no sólo es nueva para todos, sino que además está generando mucha inquietud entre los almerienses. Por eso me gustaría aprovechar este espacio para recordar que en Almería el alcance del contagio está teniendo, por el momento, unos niveles poco significativos y que no hay ninguna razón que permita pensar en un escenario radicalmente diferente. No obstante, es imprescindible que para la más rápida y mejor solución del problema y la esperada vuelta a la normalidad, todos los almerienses mantengamos una actitud positiva y de colaboración activa con las autoridades sanitarias, así como con las medidas que viene poniendo en marcha el Ayuntamiento de Almería, siempre en contacto con las autoridades sanitarias de la Junta de Andalucía. En este sentido, quiero reconocer públicamente el compromiso de los trabajadores del Ayuntamiento de Almería, que están ofreciendo el mejor de sus esfuerzos para que los servicios municipales en nuestra ciudad se sigan prestando en las mejores condiciones. También quiero dar las gracias a los diferentes grupos políticos con representación municipal. Al Partido Popular, al Partido Socialista, a VOX, a Ciudadanos y a Podemos, por su disposición desde el primer momento a sumarse a la toma de decisiones que estamos adoptando, y porque ese gesto de unidad es también un gesto de responsabilidad necesario ahora más que nunca. El Ayuntamiento ha activado un comité de seguimiento permanente de la situación que nos permitirá modificar la batería de medidas trasladadas en los dos Bandos emitidos recientemente, siempre atendiendo a la evolución de la situación del COVID-19 en Almería. Especialmente, creo que es necesario reconocer y agradecer la labor que en estos días tan complicados desarrollan las mujeres y hombres que trabajan en los servicios sanitarios de Almería. Es momento de extremar la responsabilidad y colaborar con ellos haciéndole más fácil su trabajo no acudiendo innecesariamente a los hospitales y centros de salud y haciendo lo posible por cuidarnos y cuidar a las personas de nuestro entorno. Te recuerdo que para consultar cualquier síntoma existe un teléfono, el 900 400 061 en el que podrás resolver tus dudas sin incrementar la presión asistencial de los centros, lo que es algo especialmente importante en estos momentos. Sé que los almerienses volveremos a estar a la altura de las circunstancias y que nuestra responsabilidad y buen sentido hará que seamos capaces de superar esta situación lo más rápido y en las mejores condiciones posibles. No será cómodo y muchas de nuestras rutinas se verán alteradas. Pero lo mejor que podemos hacer estos días es evitar al máximo los desplazamientos y permanecer en casa. Nada más sencillo y útil en estos momentos.


8-M: la igualdad como objetivo común

La igualdad no es una barrera, porque la igualdad es un puente. Tampoco es un pensamiento único, porque es un objetivo común en el que venimos trabajando desde hace años en el Ayuntamiento de Almería. Con ese espíritu celebramos hoy el día en el que la sociedad almeriense hace visible que igualdad es libertad y que todas las mujeres pueden tener la capacidad real de decidir lo que quieran ser y ser respetadas por ello. La igualdad no es exclusiva de ninguna sigla ni tampoco de ninguna ideología, porque la igualdad es una herramienta para consolidar derechos antes que para ganar votos. Por eso, en este día marcado de forma especial en el calendario, quiero insistir en que las mujeres almerienses son libres de elegir, libres de pensar y libres de hacer. Y repito ahora lo que dije hace unos días en la entrega de premios a las mujeres más destacadas del año en Almería: la igualdad es la conciencia de la libertad, porque no puede haber libertad sin ella. Por lo tanto, la defensa de la igualdad es una causa universal que nos mueve y nos inspira a diario en el Ayuntamiento para promover una sociedad sin discriminación entre mujeres y hombres. Una sociedad más digna y, por tanto, más justa. Y creo que se puede incidir en la necesaria defensa de la igualdad real en términos laborales, económicos y sociales, sin convertir esta exigencia en una plataforma de orientación partidista o en una excusa para imponer un determinado discurso oficial sobre lo que debe ser el feminismo. Pero al margen de determinados tópicos que se repiten cada año, en Almería, lo cierto es que el camino de la igualdad real entre mujeres y hombres lo abrió el Ayuntamiento en el año 2005, creando la 1ª Concejalía de la Mujer, y haciendo visible el compromiso de la sociedad almeriense por la igualdad de derechos entre mujeres y hombres. Y en ese trabajo, han jugado un papel fundamental los Centros Municipales de la Mujer, primer recurso público al que acuden las mujeres, sea para buscar apoyo al emprendimiento, para buscar respaldo al asociacionismo, para conciliar mejor su vida laboral con su vida familiar o, también, por desgracia, para recibir ayuda y asesoramiento frente al maltrato o la discriminación. Y aunque han sido muchas las conquistas realizadas, no podemos olvidar que la situación de muchas mujeres en todo el mundo nos despierta a diario ecos de desigualdad, de violencia criminal, de pobreza y de injusticia que entre todos podemos y debemos cambiar. Sigamos trabajando juntos, mujeres y hombres, para ser iguales en nuestras oportunidades de desarrollar nuestro propio carácter, nuestro talento y nuestras motivaciones. Por lo tanto, y coincidiendo con un día de acción y reflejo del valor de las mujeres en el conjunto de la sociedad, quiero decir algo que creo que todos los hombres deberíamos decir todos los días a las mujeres que tenemos a nuestro alrededor: gracias.


Forum Europa Tribuna Andalucía

Más Almería en la Andalucía que viene

Almería tiene mucho que decir en la Andalucía que viene. Esa es la idea que, coincidiendo con la celebración del Día de Andalucía, centró mi participación en el Forum Europa Tribuna Andalucía celebrado en Sevilla hace unos días. Creo que era una buena oportunidad para exponer ante un buen número de empresarios y cargos públicos de toda Andalucía la aspiración de Almería a cobrar más peso y protagonismo en el nuevo tiempo que vive nuestra comunidad tras el cambio de gobierno en la Junta de Andalucía. Un cambio que, en mi opinión, va más allá de la sustitución o el relevo y que plantea a los andaluces la oportunidad de un cambio de registro de dimensión histórica, avanzando en un nuevo modelo social y económico que interprete el futuro de Andalucía fuera del espíritu colonizador del partido, como hizo durante décadas el PSOE en nuestra tierra, vulnerando leyes y maltratando oportunidades. Y como dije en Sevilla, los almerienses debemos ser conscientes del importante papel que va a jugar nuestra provincia en una Andalucía mejor gestionada territorialmente. Hay dos maneras de gestionar el territorio: desde la emoción o desde la inteligencia. Gestionar desde la emoción es mirar el camino con las luces de cruce, poniendo el foco en lo más cercano, mientras que gestionar los territorios desde la inteligencia nos pone una luz más larga que amplía nuestra perspectiva y nos permite tomar mejores decisiones. Por eso creo que la Junta de Andalucía está actuando con inteligencia al otorgar protagonismo a la periferia. Andalucía, que es muy grande y muy diversa, tiene que aprovechar esa diversidad y convertirla en un valor añadido. Cuanto más potenciemos a esa periferia andaluza que cultiva, que exporta, que innova y que entiende la subvención como remedio y no como un sistema de monocultivo, más nos alejaremos del ineficaz y clientelar modelo centralista que impulsó durante décadas el Partido Socialista. Andalucía es mucho más grande y más importante que cualquier partido político. Y en eso incluyo al mío. Porque en ese plano, o como se dice ahora, con ese relato, los pueblos y las ciudades andaluzas salen ganando. Pero no podemos limitarnos a esperar que esa metamorfosis venga simplemente de la mano de la política. A estas alturas creo que los andaluces sabemos qué esperar de la política  y qué no. Y en ese sentido, cambiar Andalucía no es una utopía, porque las utopías no se cumplen. Las utopías son el prólogo intelectual del fracaso. Pero el cambio que está en marcha en Andalucía empieza por todos y cada uno de nosotros. Somos nosotros, los andaluces, los que tenemos que interiorizar y hacer nuestra la idea de que otra Andalucía es posible, porque el cambio es la mejor manera que tenemos de ser diferentes.


carta

Ábalos se preocupa de Venezuela más que de Almería

Si Almería fuera Caracas, tal vez el ministro de Fomento, José Luis Ábalos, se habría dignado a ofrecer a la sociedad almeriense algún tipo de explicación sobre el futuro de las actuaciones que su ministerio tiene en marcha en nuestra capital y de las que, por mucho que se le pregunte, no dice nada. Es sabido que las respuestas del señor Ábalos no suponen en modo alguno una garantía de veracidad, pero peor que la duda es siempre el silencio y el desprecio como manual de estilo. Hace unos días me veía obligado a enviar una carta al ministerio pidiéndole al señor Ábalos información sobre el estado de esos proyectos y seguimos sin respuesta. Uno de ellos es la Estación de Ferrocarril de Almería, el edificio más hermoso de la ciudad, y por el que algunos tanto lloraban en su día, organizando concentraciones y abrazándolo cuando gobernaba el PP. Y desde el Ayuntamiento nosotros decíamos que llevaban razón; que era lamentable que la Estación estuviera así. Y emprendimos una negociación muy complicada con el ministerio cuando gobernaba el PP para recuperarla. Y conseguimos no sólo que el gobierno asumiera el coste de la rehabilitación, sino también su cesión gratuita y sin condiciones a la ciudad de Almería para lo que los almerienses quisiéramos. Las obras las comenzó el gobierno del PP y las paralizó el gobierno socialista. En la actualidad llevamos un año de retraso sobre la fecha prevista de finalización junto al más hermético de los silencios sobre su futuro. Así actúa el gobierno de la gente y para la gente. Por desgracia, lo mismo podemos decir de un proyecto tan estratégico para Almería como el Puerto Ciudad o la conexión de la A-7 con la zona portuaria. No sabemos nada. Y no hablamos de iniciativas municipales, ni del PP, ni del alcalde: son proyectos de ciudad beneficiosos para todos, que al Gobierno de la gente parece no interesar nada. Y a sus representantes en Almería tampoco. Y qué decir ya del proyecto de la 2ª fase del Soterramiento: todo un misterio por resolver. Una obra con la que el PSOE se comprometió en su día con el ministro Iñigo de la Serna y de la que en diciembre pasado tenía que tener finalizado el proyecto. No hemos tenido noticias de él y ni tan siquiera se ha convocado una nueva reunión de la sociedad Almería Alta Velocidad de la que forman parte Gobierno, Junta y Ayuntamiento. Estamos a las puertas ya de marzo y no sabemos qué piensa este gobierno de la obra más importante y de más envergadura prevista para Almería en las últimas décadas. No sabemos si el proyecto sigue en marcha o si quieren seguir manteniendo los compromisos alcanzados. Lamentablemente, el gobierno está más preocupado de Venezuela que de Almería. Esa es la realidad.