Almería ha acogido con orgullo la celebración de los actos centrales del Día los Angeles Custodios, patronos de la Policía Nacional, convirtiéndose de este modo en la ciudad anfitriona y marco del programa de actos con los que este Cuerpo se hace aún más presente en nuestra sociedad y muestra con orgullo su permanente vocación de colaboración, servicio y protección a la sociedad de la que sale y a la que sirve. Durante una semana, Almería ha albergado una completa serie de conferencias, exposiciones y encuentros que han reflejado la historia, la evolución y el proyecto de una Policía moderna y eficaz, que está al lado del ciudadano, lo protege y lo defiende, en un contexto internacional de amenaza latente y global. Los almerienses se han volcado en estos actos, participando con interés en los mismos, y mostrando su apoyo y reconocimiento a unos servidores públicos que han demostrado a lo largo de los años su implicación y compromiso con la seguridad y la tranquilidad de los almerienses, en permanente sintonía y colaboración con el resto de Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, haciendo de Almería una ciudad con unos ratios de delincuencia por debajo de otras de similar tamaño y población. Sus compañeros de la Policía Local de Almería, de los que soy orgulloso jefe, trabajan codo a codo con ellos desde la admiración y el compañerismo. Como les dije en los actos en los que he tenido el placer de participar, siempre encontrarán en ellos y en este Ayuntamiento el respaldo, la ayuda y la colaboración necesarias para cumplir con su deber. Por todo ello, tenemos una Policía cercana, segura y respetuosa, que es fiel reflejo de una España moderna y eficaz y que a la vez se ha convertido en un elemento fundamental de nuestra convivencia y el mantenimiento de nuestros derechos. Ese ejemplo de entrega y dedicación al servicio de nuestra sociedad hace que, con toda justicia, los almerienses los reconozcamos como una de nuestras instituciones mejor valoradas y como un servicio plenamente integrado en la vida cotidiana de todos nosotros. Ojalá esa entrega, que esa expresión máxima de lealtad y del compañerismo nos sirva de ejemplo a todos a perseverar en nuestro empeño, cada uno dentro de sus responsabilidades, de servir a España. Para el Ayuntamiento, ha supuesto todo un privilegio poder colaborar en la organización de nuestros actos y poder devolver, de ese modo, parte de lo mucho que la Policía Nacional hace a diario por los almerienses.   Y para mí, a nivel personal, ha supuesto una sorpresa y una enorme ilusión haber recibido la Medalla al Mérito Policial con distintivo blanco que, sin duda, formará parte de los mejores recuerdos de mi vida como servidor público.